Yo diría que lo obvio queda al margen, que no hace falta ni nombrarlo. Que si tu me miras, yo sé que obviamente eso conlleva mucho más que una mirada; y si yo sonrío, tranquilo, que no será por ti. No, eso ya pasó. Yo ahora me he puesto una sonrisa nueva que se atreve a ir por ahí gritando "¡FELICIDAD!".
No hay comentarios:
Publicar un comentario