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sábado, 9 de marzo de 2013

Mundo de aburrimiento.

Últimamente nada me hace feliz. Ni mi familia, ni mis amigos, ni siquiera los retos que consigo alcanzar. El tiempo avanza sin sentido. Un día detrás de otro, y todos son iguales, igual de aburridos. Hace unos meses nada me apasionaba más que la llegada del viernes, pero ahora, ¿para qué?, si ya no hay planes, ya nada parece interesarle a nadie, ya todo es siempre igual. Parece que ningún dia merece la pena ya. El caso es que todo va bien; la salud, el dinero, los resultados de los exámenes, las relaciones familiares, no tengo ningún problema con nadie...Pero al mismo tiempo todo está mal. He llegado a un punto que la rutina me cansa tanto, me aburre de tal manera que ya no sonrío ni la mitad de veces que antes. No le encuentro sentido a mi vida. Siento que necesito cumplir esos deseados 18 ya y largarme lejos de aquí. Empezar prácticamente de cero en una nueva ciudad, con nuevos compañeros, conocer nuevos amigos, vivir independiente y todo lo demás. Necesito volver a entusiasmarme por los planes que salen bien, por las cosas buenas de la vida. Necesito volver a ser feliz y volver a estar a gusto conmigo misma. Quiero volver a recuperar mi alegría de vivir, mis ganas de estar siempre bien. Pero lo que más me asusta es que no sepa donde lo he dejado tirado y no vuelva a encontrarlo jamás. Mas en mi opinión, este sentimiento que me reconcome dentro, va ligado al simple hecho de que yo antes no era así, de que yo antes me conformaba con poco y sabía ser feliz con lo más mínimo. Mi optimismo natural se ha ido al traste. Y eso me mata. Pienso que soy egoísta por no disfrutar de la vida que me regalan y que me gano, pero pienso que soy peor persona cuando me doy cuenta de que no sé que hacer para cambiar eso. Últimamente estoy destrozada y por mucho que busque, esas piezas que antes me complementaban, no aparecen.