Hay ciertas veces en la vida que vemos todo NEGRO. La única solución para aliviarte es desahogarte. Algunos prefieren salir a correr, otros gritar, yo en cambio prefiero escribir. Esta cuerda floja, a la que no veo final; este sentimiento de una mezcla de todos ellos. Sí, realmente te echo de menos. Solo hace dos días que no te beso, que no te abrazo y no siento tu mirada y tu sonrisa clavándose en mi piel. Creí que podía crecerme, creí que podría sin ti. Creí en mi fuerza e imaginé una fuerza muy superior a la que yo tengo. Sé que falta poco para volver a tenerte entre mis brazos y para estar yo entre los tuyos otra vez. Pero esta sensación me mata. Mis días son montañas rusas, ahora si puedo, ahora no, ahora si y ahora me hundo. Y yo así no aguanto...Te quiero más que a nada, y nunca voy a dejar de luchar por tí, por nosotros, por un pasado, un presente y un futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario