Seguidores

martes, 4 de diciembre de 2012

Play all my cards.

¿Cómo tengo que interpretar esas señales? ¿Realmente son señales? O quizá son solo ideas imaginarias que mi mente desea. Ya llevamos demasiado tiempo así, no es la primera vez ni será la última. Nuestra historia no tiene fin porque nunca tuvo un principio claro. De repente sí, de repente no. Tienes dos extremos: el de pasota total y el de niño embobado. Ya tomé la iniciativa una vez sabiendo a lo que me atenía. No nos conocíamos demasiado, ¿qué digo? No nos conocíamos nada. Llevábamos meses tonteando, hablando de cosas que no llevaban a nada. Mientras tú hablabas yo solo pensaba en callarte la boca con un beso, y mientras hablaba yo, tu observabas mis labios y deseabas robármelos. Pero no había nada más, simplemente una sensación de deseo y una extraña atracción que no sabíamos donde nos conducía. Pero eso dio igual, me arriesgué porque si una cosa tenía clara es que no ibas a echarte atrás. Pero ahora es todo muy distinto. No tengo ni idea de lo que pasa por tu cabeza. No tengo ni idea de si esas señales son verdaderas o no. Ya no sé que hacer; hoy parece que sí pero no. Casi te lanzas, pero no. Ya no parece que exista un día perfecto en el que todo suceda. Y cada vez me creo más que ese día jamás llegará. Estoy perdiendo las esperanzas, y según dicen, eso es lo último que se debe perder. Asique date prisa en ser clarito tirando a trasparente, porque lo nuestro está tan mezclado que ya no se si todo esto me sabe dulce o salado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario